QUIJOTE, SANCHO Y LA PANDEMIA
- Quijote realizó su juramento de caballero sobre el yelmo de Mambrino «que tan caro le costó a Sacripante» y cuya obsesión consistía en arrebatárselo a los caballeros que con él se cruzaban, pues les consideraba inmerecedores de portar el mismo protegiendo sus cabezas y, por ello, lo malbarataban fundiéndolo y vendiéndolo al peso; su rescate, pues, por Quijote, suponía recomponer la gloria y milagros del yelmo.