UNA FINESTRA OBERTA AL MÓN

UNA FINESTRA OBERTA AL MÓN
(c) Gallel Abogados

viernes, 26 de junio de 2015

EL DARDO ES LA PALABRA (II)

PEQUEÑO GLOSARIO 
(continuación)

(c) Gallel Abogados

- Seguimos con nuestro humilde homenaje al ilustre Académico del bien hablar y mejor escribir quien, no queriendo ser considerado como el "mastín del idioma", a más de sus dardos hacia los periodistas, lanzaba otros hacia el Parlamento, el que definía como "lonja providente de material lingüístico averiado".

- Si hoy siguiese lanzando "dardos" el ilustre D. Fernando, aludiría a que esta palabra,  "homenaje", ya no se emplea y, en su lugar, denunciaría que seguimos recurriendo al término "tributar" a través del idioma inglés, y que, por ello, diríamos "humilde tributo", cuando los "tributos" forman parte de los recursos económicos de la Hacienda pública y, más antiguamente, nos remontan al término latino "tribu" y éste, derivado de "tres", en tanto que tal número era el de los grupos en que Rómulo dividió al pueblo romano (Ramnnes, Tites y Luceres). Si los angloparlantes en sus diccionarios le llaman "tribute" a lo que debemos llamar "homenaje", nos parece muy bien, pero "homenaje" deriva del latín homo, -nis, representando el juramento de fidelidad de esclavo al "hombre". "Rendir tributo", expresión de la que, quizás los angloparlantes tomasen esta palabra, venía a ser en la Edad Media el acto de entregar el siervo de la gleba al noble el diezmo de su cosecha, lo que hoy vendría a ser, igualmente, el tributo o impuesto. 

- A través de un dardo denominado "Sonata en <Re->"  nos remitía D. Fernando al término "reinsertar", que tomábamos, también, del inglés "reinsert", para, recordando a Camilo-José CELA TRULOCK, recordar que procedía emplear el verbo reintegrar cuando se alude a inmigrantes, presos y demás personas que están "fuera de" la sociedad. Ni las Leyes, ni los Jueces, que las interpretan y aplican, emplean el verbo correcto (Quizás la jubilada Jueza Carmena debió haber aludido, pues, a la "reintegración" de la Sra. Aguirre en la campaña electoral pasada). 
- Veremos que, a día de hoy, igual que en 1982 -fecha en que publicó aquel "dardo"- tal y como en dicho año sucedía, el término "reinsertar" iba "pululando de boca en boca, pese a su explícito rechazo por la Constitución." (art. 25.2 CE). Aprovecho la ocasión para introducir el término "de boca en boca", que todo el mundo emplea como "boca a boca", técnica respiratoria consistente en insuflar aire desde la boca del salvador a la de la ahogado contactando ambas, mientras que de "boca en boca" alude a la transmisión de hechos de forma oral (ora, -ae, en Latín, "boca") y sucesiva.
- "Reinstaurar", por ejemplo, la Monarquía, implicaba volver a regir este sistema de la res publica tras un paréntesis en el que no regía. El término correcto ("desde la Edad Media") es el de "restaurar", de ahí la época histórica de la "Restauración".
- "Reiniciar" o "recomenzar", indistintamente, supondría que algo empieza "todos los días", varias veces. Así, si un Juicio se "reinicia", nos encontraríamos con la declaración de nulidad de todo lo actuado y vuelta a empezar ¿interponiendo nuevamente la Demanda, quizás?. "Reanudar" sería el término correcto, reanudar el Juicio, el partido de baloncesto, la conferencia, la Junta general de la sociedad, la sesión de cine, pues "reanudar", bien derivado del francés "renouer", supondría "volver a anudar".
- Presunto: ¡dichosa palabra que día tras otro nos martillea incesantemente en los medios de comunicación cuando detienen, interrogan o imputan a alguna persona! Procede del verbo presumir, significando sospechar, suponer, inferir o deducir alguna cualidad de alguien. Oímos constantemente expresiones como las siguientes: "Presunto delito de asesinato", cuando el delito o se ha cometido o no, pero no puede presumirse, salvo que no haya sido localizado el cadáver. "Presunto culpable de un delito de asesinato", correcta locución, pues lo que se presume es la culpabilidad o participación de una persona en la comisión de tal o cual delito. "Culpable de un delito de presunto asesinato"; muy fino hay que hilar para que cualquier lego en Derecho Penal sepa distinguir entre asesinato y homicidio. "Presuntamente detenido por un delito de asesinato"; o ha sido detenida la persona o no lo ha sido, sospechar que ha sido detenido supone dar una deficiente información. 
Decía al respecto el ilustre aragonés: <"La presunta víctima presentaba tres puñaladas en la espalda y una en el pecho."  El novio podía no ser el asesino, pero no se advierte que fuera calumnioso achacar a la chica la condición de víctima. El caso es que a otros presuntos auténticos no se les alude así; por ejemplo, a ciertos encausados, y no juzgados aún, por supuestos delitos monetarios. ¿Para qué usar dulzura con ellos? Leñazo al mono...>
- Pero, no acaba ahí la cosa. Tal que en el día de ayer, asistí (presuntamente) estupefacto a ver y oír la respuesta que el Sr. Fernández Díaz, Ministro del Interior, daba  a la Periodista Pepa Bueno, refiriéndose al tema de los "tuits" y su trascendencia penal, cuando aquél refirió la siguiente expresión: "presunto delito penal"... ¡Como si hubiese delitos que no fueran "penales"! No otra acepción podía haber usado el Sr. Ministro, pues estaba hablando de forma jurídica, en la que sólo cabe entender el término "delito" como la acción u omisión voluntaria o imprudente penada por Ley (Diccionario de la RAEL); también es evidente que no hacía una mención etimológica del término "delictum", o "apartarse del camino", ni tampoco a la forma vulgar "¡el precio de ese abrigo es un delito!".
. Lo que el Sr. MInistro debió haber dicho era la "presunta comisión de un ilícito penal", pues "ilícito" es aquello que no está permitido por ley, cualquiera que ésta sea su materia, de forma y manera que existen, tanto los "ilícitos penales", como los "ilícitos civiles", "ilícitos administrativos" y de cualquier otro orden legal.
- La introducción de palabras latinas a través del océano Atlántico tiene el fiel reflejo en el uso corrompido de la palabra "versus" que, en terminología jurídica, nos viene de alusiones a asuntos que, allende Portugal, designan los litigios como aquí citamos las Sentencias y así, se pretende designar el caso "Johnson versus (vs.) Harrison", por ejemplo (no hablemos del igual uso deportivo). "Versus" significa en Latín lo mismo que en castellano "hacia", en francés "vers" y en catalán "cap a", pero nunca significará "contra". "No hay novedad más imbécil que este versus", decía  en 1985 D. Fernando, aclarando que imbecillus significaba "débil de cuerpo, de espíritu, de carácter", así como que la acepción actual de "estípido" la añadieron en el s. XVII los franceses, aceptada en el s. XVIII por los gramáticos españoles, "porque hacía falta". En Latín, "contra" se dice "adversus", "lo opuesto", "lo que está enfrente", de "ad", hacia y "verto", hacer girar, volver.
- Gracias por la lectura... seguiremos lanzando "dardos".

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