BEFORE THE FLOOD
(BOB DYLAN & THE BAND)
- Antes de la inundación, DYLAN & THE BAND, habían publicado el comercialmente famoso «Planet Waves», éxito sobre éxito, llegó al n.º 1 en la lista «Billboard 200» y siempre, y por siempre, «Forever young».
- Pero, el Sr. Zimmerman y la Banda no se quedaron ahí, una vez más, fueron más allá y, de su gira mundial, no solo excluyeron las «olas planetarias», sino que dieron un repaso a 21 de sus grandísimos éxitos, ¡que ya son! Como siempre, fueron cuestionadas las versiones que, de sus propios temas, realizaba el «bardo de Minesota». Esto es lo que pasaba en 1974, año convulso donde los haya. Recuerdo, hace unos años, que le vimos, una vez más, en la plaza de toros de València, donde, algunos de sus temas, solo podías reconocerlos en la última nota musical de la canción. Me parece muy bien que haga lo que quiera con sus canciones; siempre le escucharemos.
- Dice la Wikipedia que el título lo tomó Dylan del libro homónimo del escritor polaco Sholem ASCH, por su traducción de la lengua yídish al inglés. Lo bien cierto, además, es que, según dicen, Dylan leía a diario la Biblia, como revelan muchos de los textos, inspiraciones o ideas que recogen sus innumerables temas como, además del que hoy nos ocupa, Highway 61 revisited, One more cup of coffee (Valley below), Knockin' on Heaven's door, Blowin' in the wind, o monografías como Slow train coming, Saved y otros muchos más.
- Todos hemos sabido, leído, conocido u oído, aunque sea de referencia, lo que dice el Génesis (6 y 7) sobre el llamado «diluvio universal» y lo que sucedió antes de que se produjese. Según resulta escrito, había maldad en la Tierra y Yavé advirtió al único hombre justo sobre la faz de la tierra, Noé, de 600 años de edad, que iba a eliminar a todas las personas que la habitaban por entonces, para lo cual, le ordenó que cogiese parejas de animales, alimentos y a su familia y construyesen un arca de madera, de 300 codos de longitud, 50 codos de anchura y 30 de altura (1 codo equivale, casi, a medio metro) recubierta de brea, todo ello, para salvarse del diluvio, de la inundación y comenzar de nuevo la vida en la Tierra, reinstaurando una nueva generación de seres vivos.
- Y, así está escrito, que estuvo lloviendo durante 40 días y 40 noches, lo que haría desaparecer a cualquier criatura o ser vivo de la faz terrestre con aguas que, durante 150 días, perduraron incólumes sobre aquélla, justo hasta el momento en el que el viento divino sopló sobre la tierra, haciendo cesar la lluvia y retroceder al agua, quedándose, por ello, el arca en la cima del monte Ararat.
- Quizás, el Nobel de Literatura, vio la primera «ola» de su «planeta» familiar con su esposa Sara (la que le inspiró tantas y tantas canciones), presintiendo la que le iba a caer, previendo la «inundación» o «diluvio» que se le iba a producir en su matrimonio, intentando, quizás, huir hacia adelante, marchando de gira con su Banda «antes del diluvio» que fue su divorcio años después.
- Pues bien, aproximadamente, el día 24 de enero ppdo. comenzó la huelga de los y las Letrados/as de la Administración de Justicia (L.A.J.) y, a día de hoy, ya han pasado 60 días y 60 noches, más de los 40 días prediluviales y sigue sin haber solución a este conflicto de enconadas posturas, sigue sin preverse el fin del diluvio jurídico y la llegada al Ararat.
- Resulta curioso comprobar los siguientes sucesos que acaecen a diario: (i) llamas al Juzgado para ver si el día señalado para la vista se va a celebrar ésta y, cuando alguien descuelga el teléfono te da la siguiente respuesta: «si a las 22:00 horas de la víspera del día de la vista se desconvoca la huelga, se celebrará.»; (ii) no te dicen ni eso, pues, el funcionario que te atiende nada sabe y nada contesta, consecuentemente, acudes a la vista, como lo hacen también los clientes, testigos y peritos y, una vez te has desplazado desde X kilómetros, menos a caballo, en cualquier medio de locomoción, llegado al Juzgado, te comunican que no se va a celebrar aquélla, con lo que, como en el juego de la oca cuando llegas a la casilla fatídica, vuelves a la casilla de salida o, más bien, cual Sísifo, regresas con la carga cuesta abajo hacia el Despacho, justo los mismos kilómetros que habías recorrido cuesta arriba, para volver a recorrerlos cuesta arriba y nuevamente, pero quién sabe cuándo; (iii) acuden los clientes al Juzgado a realizar apoderamientos apud acta o a que les notifiquen tal o cual resolución y el funcionario o funcionaria que atiende el mostrador (antes Agentes Judiciales) te responde como en aquel libro de Mariano-José de LARRA escrito en 1833: «Vuelva usted mañana»; (iv) pero, lo más curioso, por decir algo elegante, es que el tramitador o el gestor del expediente judicial, que lleva, desde muchos meses, incluso años en algún caso, anteriores al 24.01.2023 en que comenzó la huelga, sin despachar ni un solo trámite, te indica que él o ella tiene todo el trabajo hecho, pero que, solo le hace falta tocar al botón del proceso informático, el que solo puede accionar el o la L.A.J. correspondiente. «Starting the flood!» «Oh! La pantanà a la vista!».
- Ya me imagino el día en el que «sople el viento divino» y cese la huelga de brazos caídos, en el que el diluvio nos caerá a Letradas y Letrados, Procuradoras y Procuradores, clientes, testigos, peritos y demás intervinientes, Jueces incluidos y tendremos que tener fabricada un «arca procesal jurídica» con la suficiente brea para evitar la «inundación» de múltiples resoluciones interlocutorias, entre Diligencias de Ordenación y Decretos, que nos serán notificadas ¿de golpe, quizás? y, los señalamientos, ahora suspendidos de facto, se volverán a señalar after the flood, quizás, más de aquellos 150 días, hasta que bajen las aguas jurídicas. ¡Menos mal que ya tenemos el arca construida y bien breada desde hace decenios y sabemos cómo navegar entre y frente al oleaje cual Noé y, si hiciera falta, actuar cual Ulises ante el canto de las sirenas!
- Sinceramente, hay funciones de los/las L.A.J. en las que son absolutamente innecesarias sus intervenciones, como lo son los apoderamientos apud acta, los cuales pueden hacerse telemáticamente, no obstante que, cuando se realizan presencialmente en la sede del Juzgado, no suelen realizarse en presencia de L.A.J. alguno; tampoco parece se necesita su presencia en las vistas, ni su firma digital junto a las resoluciones de los Jueces o la simple fijación del día y hora de la vista correspondiente.
- ¡En fin! Sólo deseamos que este conflicto acabe lo más pronto posible, en bien de todos los justiciables, en pos de conseguir aquello que dice el art. 24 de la Constitución Española de 1978, «1. Todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún caso, pueda producirse indefensión.». ¡Sinceramente! ¿Podríamos considerar que esta huelga nos está produciendo indefensión a las personas y con ello, ser inconstitucional?
- Aunque se ha intentado la Mediación a través del Decano del I.C.A. Madrid, de nada ha servido la propuesta ¡tanto como se habla de la Mediación «intrajudicial»! Recordemos la quijotesca escena del yelmo de Mambrino.
- Fijaos en la noticia de ayer y pensad si va a ser, o no, una auténtica inundación o diluvio. ¡Cada uno, a la suya!
- P.S.: Es muy complicado poneros el enlace del disco completo, pero, nada más apropiado para ilustrar la presente entrada que oír el tema que abre el álbum Most likely you go your way (and I'll go mine) [lo más probable es que tú vayas por tu camino (y yo iré por el mío)], escuchando la guitarra cañera de Robbie ROBERTSON, mientras Dylan desgarra este poema, muy adecuado para la presente situación prediluviana:
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