UNA FINESTRA OBERTA AL MÓN

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(c) Gallel Abogados

domingo, 8 de agosto de 2021

LA MEDIACIÓN EN LA LITERATURA (V)

 LA REPÚBLICA (ii)
Platón

- Nuevamente nos adentramos en los principios básicos de la Mediación, entendida, como método alternativo para resolver los conflictos, a través de lo que la Literatura nos da y ha dado a través de los siglos. Hoy, os ofrecemos la segunda parte de «La República», de Platón, en el capítulo (La República III, XIV, 405 b) en que éste le decía a Glaucón lo siguiente: 

- «¿Y no te parece una vergüenza y un claro indicio de ineducación el verse obligado, por falta de justicia en sí mismo, a recurrir a la ajena, convirtiendo así a los demás en señores y jueces de quien acude a ellos?

- No hay vergüenza mayor -convino.

- ¿Pero no crees -seguí interrogando- que hay otra situación más vergonzosa aún que la citada, la del que no sólo pasa la mayor parte de su vida demandando y siendo demandado ante los tribunales, sino que incluso es inducido por su mal gusto a jactarse de esta misma circunstancia, y hace alarde de su habilidad para delinquir y su capacidad para dar toda clase de rodeos, recorrer todos los caminos y escapar doblándose como el mimbre con tal de no sufrir su castigo, y eso en asuntos de poca o ninguna monta, sin comprender cuánto mejor y más decoroso es disponer la vida de cada uno de manera que no se necesite para nada de la intervención de un juez somnoliento?

- Cierto -asintió-; esto es peor todavía que aquello

- Pues bien, Platón, en su tratado sobre la polis, su organización y el concepto de justicia que debe regir las relaciones sociales de sus habitantes, tras determinar la especialización de sus ciudadanos en sus respectivos trabajos, de entre los cuales, están los jueces, quienes, no otro trabajo debían desempeñar, ni siquiera el de labriegos (II, IX, 397 e), lo que nos lleva a determinar o considerar la innecesariedad del recurso a la heterocomposición o recurso al juez, entendido éste como «mal necesario»; concluye, así que las relaciones entre los ciudadanos de la polis deben regirse por el «autocontrol», la «autotutela», la introspeccíón del concepto de justicia como elemento resolutorio del conflicto o, mayor aún si cabe, como elemento que lo evita.

- Así pues, el concepto platónico de justicia lleva a considerar el recurso al juez como el último al que debemos acudir, precisamente, por el fracaso de «la falta de justicia en sí mismo».

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