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miércoles, 1 de febrero de 2023

ENTRADA N.º 300

CORIOLANO
(William SHAKESPEARE)

- Entiendo que resulta un tanto difícil de explicar la relación entre el título que motiva esta entrada y la alusión a la obra shakespeariana; no obstante, lo cual, quien esto lee, bien merece su desarrollo explicativo.

- Ésta es la entrada número 300 de las que forman esta compilación de textos, reflexiones, informaciones y demás, que constituyen nuestro blog. Al iniciar el mismo, nunca pensamos que llegaríamos a tal número, ni mucho menos, que pudiésemos hacerlo durante 7 años consecutivos. Así pues, aquí estamos, a vuestro servicio y disposición, dentro de la máxima machadiana de que «solo se pierde lo que se guarda, solo se gana lo que se da.».

- Entrando en materia, vamos a celebrar nuestro momento comunicativo número 300 con la obra «CORIOLANO», cognomen de Caius MARTIUS, ilustre y bravo general romano al que le dieron tal apelativo por haber conquistado la población de Corioles, dentro del territorio del pueblo Volsco, como consecuencia de la hambruna romana por escasez de cereal, para lo cual, marcharon en tromba sobre Corioles, que sí tenía abundante cereal. ¡En fin! Así se resolvían estas disputas «comerciales» hace 2.000 años y más, y menos, incluso, desgraciadamente, hoy en día también.

- VOLUMNIA, madre de Cayo MARCIO es la principal impulsora de los valores guerreros hacia su hijo, cual si del dios Marte se tratase, con los cuales, Marcio, alcanza la victoria sobre los Volscos. Cuando regresa victorioso a Roma, debe ser proclamado cónsul romano por su hazaña, pero se niega a cumplir con los ritos romanos, consistentes en enseñar sus heridas a la plebe y manifestarles en un discurso la loa de su victoriosa campaña y consecuente grandeza de Roma. Su humildad, de un lado y, de otro, su tosca dicción y rudeza, le hacen negarse a tales actos públicos, por lo que se le trata de traidor y, con ello, ser condenado a ser lanzado desde la roca tarpeya. Hoy en día, podríamos considerarlo como la antítesis del «populista», pues, dentro de su pensamiento, no cabe crear promesas falsas y espejismos en la plebe, en el pueblo, sino, simplemente, servirle, lo cual, no aceptaron ni el Senado, ni los Patricios, ni los Tribunos, ni la propia Plebe, quienes, desde siempre, «necesitan» del engaño, de la manipulación, de héroes, como Marcio, que les prometan protección.

- Ante tal tesitura, su amigo MENENIUS trata de interceder en nombre de patricios, senadores y plebe, consiguiendo un «sí pero no» que le lleva a ser condenado a la pena de destierro, cuyo incumplimiento, le llevaría a la roca.

- Ya en el destierro, llega vestido como un mendigo a las puertas de Antium (Volscia), donde le espera su principal enemigo, AUFIDIUS, vencido en las mil batallas libradas contra Marcio. Nos recuerda al regreso de Ulises a Ítaca, disfrazado de mendigo. Marcio se alía con su enemigo Aufidio para vengarse de Roma, lo que así llevan a efecto, congregando al ejército volscio.

- A las puertas de Roma, Marcio, Aufidio y el ejército volscio, son parapetados por los tribunos de la plebe, SICINIUS y BRUTUS, quienes, atemorizados por la acción, tratan de convencer a Marcio de que deponga las armas y desista de su intento.

- Nuevamente trata de mediar Aufidio, sin éxito, ante lo que, nuevamente Volumnia, la madre guardiana de las esencias guerreras, tras nuevo fracaso de VIRGILIA, esposa de Marcio, consigue convencer a Marcio por su parte más sensible, tomada Roma por los Volscos, éstos habrán matado a su madre, a su esposa y a su hijo, ante lo que Marcio, cede nuevamente gracias a las súplicas de su implorante madre.

- Pero, ¡hete aquí! que, cuando Marcio va a tratar de que Aufidio cese en la invasión de Roma, éste le hace una encerrona a aquél y un conspirador le asesta un cúmulo de fatales puñaladas que le llevan indefectiblemente a la muerte, lo que Maquiavelo, en sus «Discursos sobre la primera década de Tito Livio» (libro I, cap. VII) considera que este fin era preciso para la preservación del orden legal establecido [Este suceso prueba lo dicho anteriormente de cuan útiles y aún necesarios son a las repúblicas los medios legales de manifestación de la animosidad de la multitud contra cualquier ciudadano, porque, si no existen estos recursos legítimos, se acude a los extralegales, los cuales ocasionan, sin duda, peores resultados que aquéllos y si un ciudadano es oprimido, aunque lo sea injustamente, pero dentro de la legalidad, escaso o ningún desorden acontece, pues la opresión no es producto de violencia privada ni de fuerza extranjera que son las que acaban con la libertad, sino del cumplimiento de las leyes, realizado por una autoridad legítima que tiene sus límites propios y que no alcanza a cosa que pueda destruir la república]. ¡Roma no paga traidores! Ni Volscia tampoco. Aún así, Aufidio le hace los honores de estado en su sepelio, portando él mismo el féretro de Marcio, junto con los mejores guerreros volscos.

- ¿Qué tenemos aquí? A un mediador, Menenio, que no sabe mediar, dada su proactividad. A una mediadora, Volumnia, que, con su proactividad, consigue llevar a su hijo Marcio, tanto a la guerra, como a la paz, primero genera el conflicto y al final, lo aplaca.

- En esa balanza de los hechos humanos, de nada sirven los mil positivos hechos, si hay negativos, uno solo aunque fuere. Como escribió Séneca en la carta n.º 27 a Lucilio: «Los hombres suelen, si reciben un mal, escribirlo sobre el mármol; si un bien, en el polvo.».

- Pero, la traición se paga siempre. Si no te l'ha feta, te la farà!

- Por nuestra parte, desde siempre estamos y por siempre estaremos por la resolución pacífica y dialogada de los conflictos.

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