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martes, 19 de marzo de 2019

EL DARDO ES LA PALABRA (XII)

EL DÍA DE SAN JOSÉ

(c) Gallel Abogados

- Hoy se celebra el día de ese santo varón llamado originariamente Yoséf (
יוׄסֵף significando "añada Vd." por ser el yusivo del verbo יׇסַף -léase "yasáf", significando "añadir"), aquél a quien Yavé "añadió" a María para que ésta engendrase a Jesús, y del que la Historia poco más nos dijo. 

- En espacio de poco más de dos meses, nuestro poder Legislativo nos va a añadir a cuatro urnas en dos días concretos, para, después, olvidarnos durante cuatro años y, por ende, apartarnos de la Historia, como si de josés se tratase, se nos tratase.
- Estamos en la llamada "pre-campaña" electoral, la que sigue y precede a su vez a la "campaña electoral", con unos medios de comunicación que nos bombardean, nunca mejor dicho, con las noticias, falsas o ciertas, que ellos quieren que conozcamos, impidiéndonos ver qué hay detrás de esas noticias o qué otras noticias hay más allá de las apocalípticas que exponen.
- En efecto, el mejor ejercicio mental que podemos desarrollar durante estos y, también, los otros días, es la de desinformarnos completamente, alejarnos de los tentáculos de los Medios de comunicación, desintoxicarnos rápidamente, so pena y riesgo de caer en sus "abrazos úrsicos" y morir, mentalmente, en el intento de racionalización.
- Veamos unos ejemplos. Todos, pero, todos los informativos, sin excepción, abren sus noticiarios "deformativos" con las caras de unos señores y unas señoras que hablan del enemigo con ardor guerrero: "Yo no soy Tal o Pascual", "No voy a hablar con Éste o Aquél" (entonces ¿para qué va al parlamento?), "Sólo voy a sentarme a hablar con los hipermétropes" (entonces ¿qué pasa con los miopes o los astigmáticos, o los de perfecta visión?). Los Medios les dan pábulo, escenario y gran altavoz para que se exhiban ante sus fanáticos a gloria propia, sin interlocución, sin parlamento, cual "charlatanes" de feria, repitiendo siempre la misma historia, vendiendo siempre el mismo crecepelo. ¡No! ¡No queremos esto! ¿Verdad? 
- Todos hablan en forma, no solo despectiva, sino, negativa: "Yo no haré tal o cual cosa", "Yo no comeré paella ni pa'mi". A veces, parece que hablan de forma positiva: "Sí voy a destruir tal construcción", "Sí voy a derogar tal o cual ley", lo cual, sigue siendo negativo. Nadie dice, si embargo: "Sí voy a transformar el sector primario de la Economía en energías limpias y renovables que no dañen al ecosistema", o "Sí voy a hacer lo mismo que Islandia, Finlandia, Portugal, Alemania, etc. respecto de... para que todos los ciudadanos sean felices". 
- Llega la sección de Internacional del mismo noticiario y nos re-llenan los minutos con apagones, desastres meteorológicos, asesinatos masivos, catástrofes y más desgracias, que suceden en países cuyo lugar en el globo terráqueo no sabríamos ubicar o, cuanto menos, no sabemos cómo se escriben dichos lugares; tal que ayer, ciertos "periodistas" de cierta cadena televisiva pronunciaron Utrecht como "útrej", con acento en la "u", quizás no fueron a clase de Periodismo en la que daban Historia y se aludía al Tratado de Utrecht, de necesario conocimiento para poder llegar a entender qué es Gibraltar.
- Sinceramente, a algunos, nos interesaría conocer si los burkinafasienses ya saben aprovechar el agua para irrigar sus desérticos campos y comer o, si precisan, que vayamos desde Europa a su país para enseñarles a ello; incluso conocer si en Kuala Lumpur hay una Universidad en la que enseñan Medicina, de la que va a salir un futuro Premio Nobel. ¡Pero, no! Hay que estar al día en el recuento de catástrofes humana, sin saber ni el cómo ni el porqué, sino, cuantos muertos, heridos o, como en la "mascletà" de anteayer, si hubo una persona atendida por un cólico nefrítico mientras las "salidas" silbaban surcando el aire valenciano y los petardos hacían temblar el suelo de Valencia.
-  Más grave, aún. El entrevistador o la entrevistadora de tal bien conocido programa, le espeta al entrevistado o entrevistada diciéndole "Aún no me has dicho el titular". ¡Qué absurdo! Como si los entrevistados tuviesen que hacer o dar los titulares de los informativos, tarea propia de la redacción del programa. No obstante, el/la entrevistador/a, lo que debió haber preguntado en puridad habría sido algo así como "Aún no me has respondido", pero, no. ¡Somos más chulos que el "Guerra"! y, en un alarde de "ser-el-mejor" queremos, quieren los periodistas, a toda costa, ser ellos mismos los entrevistados, la noticia y así, poder oír o leer la noticia de cabecera del día "Pepito Pérez ha dado el titular del día, es el más grande periodista de la Historia: Dos más dos, siguen siendo cuatro!". ¡Grande, Pepito Pérez! ¿Qué le importa al Periodista o al Medio de comunicación que le paga el sueldo qué piensa Juan Jiménez, si Pepito Pérez o su pagador no sale en la portada de un medio rival, de un competidor!
- ¿Qué mejor ejemplo que esta noticia? "El Atlético cae humillado ante el Barça" (caer al suelo es la definición de "humillarse", de "humus", suelo o tierra). La noticia de este diario deportivo no es la "vulgar": "El Barça derrota al Atlético... en el Metropolitano", sino que la noticia es la derrota, la pura derrota en el propio campo deportivo, no la victoria del equipo visitante; el equipo victorioso sólo sirve para humillar aún más si cabe al equipo rival de su equipo conciudadano, el equipo que no sale en la noticia, pues no hace falta, pues la tal redacción de la noticia induce a los fanáticos de éste a comprar el ejemplar, para regodearse en la derrota, además, infligida por el insignificante (en la noticia) enemigo acérrimo.
- A todo esto, los que recibimos las noticias ciertas, aunque "cocinadas" y, no hablemos de las falsas noticias, no servimos para más, no nos merecemos más información, pues el abuso informativo, nos altera y satura tanto las neuronas que nos imposibilita, no ya de razonar, sino de escuchar o leer mal. ¡Insano ejercicio donde lo haya!
- ¿En qué quedamos, pues, los sufridos ciudadanos? En un santo José, sin más, en un santo "añadido" a la sociedad. 
- Creemos que los ciudadanos somos algo más y algo más nos merecemos. Por eso, el mejor antídoto que podemos tomar en estos casi tres meses de "borrachera" pre, in y post-electoral, es la de apagar los televisores, radios, ordenadores, móviles y prensa escrita, que nos impiden pensar y recordar con calma, tranquilidad y sosiego y, a todos estos que quieren conseguir un escaño desde Bruselas hasta Matalascabrillas del Duque, miremos su pasado, lo que han hecho o dicho, poniéndoles sordina a sus actuales monólogos y votar, votar en conciencia, con consciencia y valentía, huyendo de las falsas promesas de estos días que precederán a un Verano calentito.
- Con estos mimbres ¿cómo vamos a solucionar nuestros conflictos diarios de forma pacífica, si los Medios de comunicación tan solo se hacen eco de las voces que sólo nos muestran cómo derrotar al "enemigo" sin escucharle siquiera?
- Es el gran momento de leer un libro o ir al teatro, al cine o a un concierto de música. Sobre todo, acudiendo a los Clásicos, a las fuentes. Lo actual, ya lo conocemos o sufrimos, lo clásico nos ayuda a conocer los porqués y los adónde ir. 
- Porque nos jugamos mucho, nuestro futuro y pensiones, el de nuestros hijos y nietos y el del globo terráqueo, a punto de estallar.
- Cogito ergo sum. 

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